El viaje de un español anunciado

Bueno, como podéis ver, me he unido a los exiliados de Torous y Flamencou, para iros contando como es la vida por aquí, que nos encontramos, que nos ocurre, etc...
Para empezar, me tendré que presentar, para los que no me conozcan o me conozcan poco o me conozcan mucho, el resto, ya sabéis quien soy.

Mi nombre es Adrián, y mi objetivo en este viaje a Londres, es aprender a hablar, leer y entender inglés, a la velocidad del rayo, para así poder dedicarme a lo que me realmente me gusta.

Para mi primera entrada, voy a contar todo lo ocurrido desde mi salida de España, hasta que encontré piso, pasando por el viaje, alojamiento y demás.

Aeropuerto de Barajas, España... ¡¿Pero que coj...?!

Ese fue mi pensamiento al llegar a la puerta de embarque de Easyjet. Era la primera vez que viajaba en una compañía de bajo coste (suena pijotero, pero siempre que he cogido un avión, a sido junto con alguna oferta de viaje), por lo que no conocía el procedimiento de embarque, ni la manera de organizarlo.
Después de esperar unos pocos minutos y después de haber hecho las últimas llamadas de "despedida", veo que la gente empieza a arremolinarse violentamente en la puerta, donde unas puertas de cristal nos separaban de las azafatas que comprobarían nuestros billetes y nos darían permiso para entrar al avión.

De repente, uno de los hombres que estaba detrás de esas puertas, las abre, para enseñar un cartel que pone una gran A y nos dice que los que tengamos esa letra, nos posicionemos en un lado, haciendo una fila... mi primera pensamiento es,

"¿de que habla? ¿de donde saco esa letras? ¡OH DIOS! ¿Se me habrá pasado algo al reservar el billete o se le habrá pasado algo a la mujer de facturación? MIERDA MIERDA".

Cuando por acción desesperada, mira mi billete, y resulta que en una de las esquinas, escrito en negrita, pero en un tamaño lo suficiente pequeño, para que la gente con problemas de visión (véase, hipermetropía) no pudiera verla a primera vista, estaba la dichosa letra A.

Y para resumir esta parte, resulta, que cuanto antes entres en el avión, antes coges el sitio que más te guste, ya que Easyjet, no te adjudica un asiento concreto... flipante.

Llegada a Londres, Aeropuerto de Gatwick

A parte de que el aeropuerto, esta en el ojete de Inglaterra. Al salir de la zona de comprobación de pasaporte, me encontré con lo que una persona ajena al país le choca, la mala organizacion de todos los edificios, y los liosos recorridos que hay que hacer para llegar al punto deseado.

Después de dar vueltas por zonas cubiertas por las obras, llegue al sitio donde el Gatwick Express, salia hacia Londres (yo compre el billete barato, así que no monte exactamente en el Gatwick Express, que tarda menos, pero cuesta más). Y de nuevo me encontré con la caótica organización, incluso para sus trenes, tienes que estar atento a todos los carteles constantemente, para saber que tren es exactamente el tuyo. Pero bueno, por suerte no me equivoque.

Llegada al Centro de Londres, al ALBERGUE "Picadilly Backpackers"


El tren desde el aeropuerto, me llevo hasta London Victoria, una especia de Atocha para ellos, aunque de este tipo de estaciones, hay unas cuantas.

Tenia que coger el metro.... ¡OH, EL METRO!

Para empezar, tuve que esperar una largar cola, para poder llegar a las taquillas en las que una persona me esperaba para escuchar mi inglés, aun sin mejorar.
Pedí un billete diario, para las zonas 1 y 2, es un billete que te vale para todos los viajes que hagas durante ese día, hasta las 12 de la noche y... un momento, ¿cuanto has dicho que te tengo que pagar? ¿EN SERIO?, vale, no me queda otra... tuve que desembolsar, amigos mios, 5 libras y 20 peniques, que al cambio a Euros, son 5 y medio.
Una pasada, de verdad, aquí el coste de los transportes, es exagerado. (Ya hablaremos en otra entrada de ello, para que así lo tengáis en mente si venís)

Al bajar las escaleras, repito escaleras, no escaleras mecánicas, aquí queridos lectores, no existen apenas las escaleras mecánicas ni los ascensores, el metro de Londres es el peor que me he econtrado por el mundo hasta la fecha (y eso que no he viajado a demasiados países) Y aun así, la nombraron ciudad olímpica, para una de las próximas olimpiadas...

Os sitúo de nuevo, al bajar las escaleras, me encuentro lo mismo de siempre caos... pero bueno, hay un mapa, y andando despacio, te guias, quieras o no.

Llegue a Picadilly Circus, por fin,después de 4 o 5 horas de odisea, de caos y té a las 5.

Encontré fácilmente el albergue que había contratado para 4 noches, ya que había tomado referencias antes de salir de casa.
Después de hacer Check in y demás, llego a la habitación, donde la compartire con otras 3 personas, sí, otras 3 desconocidos, y sabéis como soy yo con la gente que no conozco, los miro como criminales, hasta que los conozco un poco, y secretamente los sigo mirando como posibles criminales, y ladrones de mis posesiones... y hasta aquí puedo leer.

Creo que la entrada ha quedado algo larga, así que seguiré relatando, lo que ocurrio en el backparkers, en el resto del viaje y en la búsqueda, en otra entrada, unos días después, así no os da un cólico de leer.

Proximamente, "El viaje de un español anunciado, 2ª parte"

¿Has cogido mi papel higiénico?

Una de mis compañeras de piso tiene un concepto muy claro y sólido de lo que significa "propiedad privada". La chica se ve que tiene un ratito de parné y, como haríamos todos en su lugar, nos compraríamos un montón de cosas caras. Para empezar, tiene la habitación más grande de todas, un Mac que lo flipas, se coge vuelos el mismo día a París para pasar la tarde allí tomando café y comprando chucherías (y por chucherías se entiende ir de compras por las tiendas de diseñadores de París), y de vez en cuando brota en la cocina algún que otro utensilio de cocina con el que va ocupando los enchufes de la única estancia comunitaria que tenemos.

La convivencia con ella es algo peculiar, pero ya tendré tiempo de sobra para relatar todas las... peripecias. Ahora vamos a lo que vamos. Abría esta entrada diciendo que la chica tenía un concepto muy claro de lo que es suyo y sólo suyo. Para evitar que el resto de compañeros usemos su máquina Nespresso tiene una etiqueta con su nombre (no sea que nosotros, comunistas perroflautas, pensemos que esto es jauja y lo podemos usar todo). De vez en cuando te encuentras por casa cositas con estas etiquetas y yo, respetuoso como soy, no me acerco a ellas ni con un palo, aunque la tontería de las etiquetitas me parezca la mayor soplapollez. ¿Por qué la gente con más dinero es la más agarrada y egoísta?

Hasta hace un par de días estaba convencido de que había ciertas cosas que se compraban para uso comunitario, aunque no lo pagábamos entre todos. Pensaba que había un pacto tácito para comprar, por ejemplo, papel higiénico, cerillas, papel de cocina, etc cuando se acaben. A mi no me importa comprar cuatro rollos para que mis compañeros también lo utilicen (Clement también ha comprado alguna vez). Parece que mis suposiciones eran incorrectas.

Resulta que el otro día me estaba cagando y, obviamente, cuando terminé me limpié el culo con el primer rollo de papel que encontré. A las horas, llaman a mi puerta y es mi compañera. La conversación que siguió fue más o menos la siguiente:

-Hola, Carlos, oye, ¿tú has cogido mi rollo de papel higiénico?
-¿Tú rollo? Ciertamente he cogido un rollo, pero no sabía que era tuyo.
-Sí, mira, tiene una etiquetita con mi nombre aquí...

Y ni corta ni perezosa me enseña una etiquetita que ella misma ha pegado EN LA PARTE DE DENTRO DEL ROLLO y por lo tanto a primera vista ilocalizable.

Tras un segundo de alucinar en colores, me recupero y le digo "vale, perdóname, no me había fijado en la etiqueta; si quieres cuando compre yo te doy uno de los rollos". Entonces va la magnánima y me suelta:

"No, hombre, no te preocupes. POR ESTA VEZ NO PASA NADA."

Mu rico.

He estado pensando en el tema y aún no se lo he comentado a Clement, que es con el que mejor me llevo. Tras mi experiencia he aprendido dos lecciones valiosas para el resto de mi vida:

1)No hay que esperar a que los productos de higiene personal escaseen, son muy importantes.
2)No juegues con la propiedad privada de otra gente, perra. Y si te cagas y no tienes con qué limpiarte, recuerda que los romanos usaban la manos izquierda.

Viendo la necesidad existente de papel higiénico he pensado que la mejor manera de resarcirme de los agravios y la pérdida de beneficio de mi compañera y de solventar el problema es la siguiente:

-Comprar 20 paquetes de papel higiénico y hacer una pirámide con ellos en la cocina.
-Comprar laxante y ponerlo al lado de la pirámide.
-Dejar esta nota (en inglés, por supuesto):



Manda huevos.

Fotos: Candem Town y Portobello

Una vez más, cortesía de Laura:




Fotos: Queensway

Un par de instantáneas de la calle donde Adrián y yo vivimos, cortesía de Laura.

Cuatro Toros Cuatro

Finalmente seremos cuatro los que colaboraremos en la elaboración de este blog en mayor o menor: Ales, Laura, el recién llegado Adrián y un servidor, Carlos.

En breve, más fotos.